Este artículo contiene SPOILERS.
Las Sombras son una de las razas primigenias de la
galaxia. Esta especie hostil está
empeñada en dominar la galaxia subyugando al resto de las "especies
jóvenes", es decir, las que ellas consideran inferiores.
Entre esas especies que no han alcanzado el nivel de madurez intelectual
y tecnológica está la raza humana.
En tiempos remotos las Sombras se toparon con su némesis,
los Vorlon, también una raza muy avanzada y poderosa... mientras que unos
consideraban que la forma de hacer progresar a las especies jóvenes era haciendo
que se enfrentaran violentamente unas con otras, los otros abrazaban el orden y
el compromiso de tutelar de manera pacífica esas civilizaciones menos
desarrolladas.
Estas dos razas pertenecían al selecto club de "Los
Primeros" un grupo de civilizaciones altamente avanzadas. Pero fueron estas dos que hemos mencionado
las que por ideología tenían sus más y sus menos mientras que las otras se
mantenían neutrales. En cuanto el frágil equilibrio o acuerdo entre Sombras y
Vorlon se vino abajo, ambos titanes galácticos entraron en una brutal
guerra. Las Sombras atacaron a las razas
jóvenes para doblegarlas a sus oscuros propósitos mientras que los Vorlon y
algunas fuerzas provenientes de las otras especies (en especial la más avanzada
de éstas, la Minbari) forjaron una alianza para detener al mal que les
golpeaba.
Tras la Primera Guerra Sombra el planeta natal de las
Sombras, el misterioso y ancestral Z'ha'dum, fue arrasado y éstas se
dispersaron por la galaxia (algunas fuerzas permanecieron enterradas e inactivas
bajo la tierra yerma). Se sabe que en
esa primera guerra, las Sombras poseían aliados, especies malvadas que servían
a sus amos a cambio de poder y tecnología, estos aliados del reverso tenebroso
propiciaron, mil años después, el resurgir de las Sombras detonando la Segunda
Guerra Sombra.
Gracias al sacrificio y tenaz intervención de algunos
"Primeros", de fuerzas militares de algunas razas jóvenes y de la
mediación de un individuo perteneciente a la raza de inmortales que eones atrás
tutelaron a "Los Primeros"... Vorlon y Sombras se vieron forzados a
pactar un armisticio y marchar cada uno por su lado a los confines de la
Galaxia para no volver jamás, y así, en un futuro lejano, posibilitar a las
especies jóvenes llegar a ser también gigantes entre las estrellas.
Aunque las Sombras abandonan para siempre su planeta natal,
sus oscuros ex-aliados (también especies jóvenes) se hicieron con parte de la
tecnología Sombra para de alguna manera intentar erigirse nuevos
dominadores. La amenaza de las Sombras
desaparecía pero su legado de sirvientes del mal tomaba el relevo.
Las Sombras tienen un aspecto de arácnido al igual que sus
imponentes y terroríficas naves, que siembran destrucción allá por donde
pasan. Estas temibles naves (verdaderas
protagonistas de batallas y leyendas) son orgánicas y su potentes rayos acaban
en un abrir y cerrar de ojos con los cruceros de guerra más avanzados del resto
de las especies, exceptuando la de los propios Vorlon, también de configuración
orgánica y tecnología equiparable.
Tanto las Sombras como sus naves poseen la facultad de
hacerse invisibles e indetectables, así en una batalla pueden maniobrar y
atacar de forma furtiva aumentando su efectividad demoledora y la dificultad
para que sus enemigos puedan destruirlas.
Otras tácticas de guerra de las Sombras incluyen armamento biológico,
infiltración de agentes para urdir conspiraciones socavando el poder de los
gobiernos y dirigentes del resto de civilizaciones, así como servirse de otras
especies para realizar "el trabajo sucio".
Pero las Sombras y por extensión sus naves tienen un punto
débil: los individuos con telepatía anulan o merman sustancialmente su
poder. Las Naves Sombra también son
vulnerables (aunque resistentes) a cualquier armamento potente, en especial el
proveniente de las naves Vorlon y las de última generación que poseen sus
aliados, que aúnan tecnología Minbari (la raza joven más avanzada) y Vorlon...
las naves de guerra de clase WhiteStar.
Las Sombras representan las fuerzas destructivas del cosmos,
aquello que acecha entre la inmensidad del espacio esperando a detener el
avance de una raza joven e inexperta como la nuestra.
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