Este artículo contiene SPOILERS
Ya era hora que en este compendio de los personajes más temibles de la ciencia-ficción apareciera uno que perteneciera al bando de "los buenos", aunque solo sea porque no se dedica a exterminar a seres inocentes...o a comérselos.
Y es que Richard B. Riddick es un tipo duro y peligroso (para "los malos") que más vale tener como amigo. Originario del planeta Furya, Riddick fue marcado y condicionado por su pasado y el destino de su gente, ya que Furya fue arrasado por los Necróferos cuando Riddick era un recién nacido. Los Necróferos son una civilización nómada, un poderoso ejército que emprendió una cruzada para convertir a su causa a los pueblos de la galaxia o destruirlos. El objetivo de éstos es el de alcanzar el SubUniverso, su tierra prometida, un portal de acceso a nuevos mundos repletos de poder tenebroso... los líderes de este ejército del mal son los Lord Mariscal, que generación tras generación dirigen a su pueblo sembrando la destrucción y la muerte por toda la galaxia.
Zhylaw fue el sexto Lord Mariscal y el único que había regresado con vida del SubUniverso, portando extraordinarios poderes. Años atrás Zhylaw había encabezado la masacre del planeta Furya ya que un vidente le había vaticinado que un furyano en el futuro acabaría con su vida, por lo que Zhylaw decidió asesinar a los niños recién nacidos y a quién se pusiera por delante. Solo unos pocos furyanos sobrevivieron al ataque, abandonando su desolado planeta para ocultarse lejos del enemigo...entre ellos, Riddick, que siempre creyó que sus padres lo habían abandonado en un vertedero tras intentar estrangularle con su propio cordón umbilical, cuando en realidad perecieron al intentar evitar que su pequeño fuera asesinado.
Riddick es un fugitivo y es considerado un peligroso asesino, buscado por las autoridades galácticas y por caza-recompensas. ¿Su delito? Practicar la eutanasia a compañeros suyos mientras estaba en el ejército cuando caían malheridos y esperaban su muerte entre sufrimiento.
Se desconoce si debido a su entrenamiento (fue piloto y médico en el ejército) o a su herencia furyana, Riddick es una arma humana de primer orden: gran fortaleza física (capaz de enfrentarse a los Bioraptor del planeta de Pitchblack); rápido y ágil; experto en combate cuerpo a cuerpo, medicina militar y en el manejo de cualquier arma (siendo los cuchillos de su predilección); alta resistencia física y mental (mayor umbral del dolor y del cansancio, rapidez en la recuperación de heridas, resistencia a escaneos mentales).
Y aunque a primer golpe de vista veamos una mole descerebrada que te puede hacer picadillo, Riddick también sorprende en ese aspecto, ya que es astuto y posee una gran inteligencia, con un poder de deducción que le ayuda a prever situaciones que le pueden poner en un aprieto.
Pero Riddick también tiene su corazoncito y no duda en ayudar a aquellos que aprecia o considera amigos en especial a los niños y la gente que confía en él.
Nuestro héroe (o antihéroe), hombre de pocas palabras, cuando estuvo preso tuvo que recurrir a una operación extrema para implantarse ojos que ven en la oscuridad, para sobrevivir en la prisión. Esta ventaja se torna desventaja cuando sus ojos son expuestos a la luz brillante ya que le lastima y le impide, por eso suele portar unas gafas redondas con un potente filtro solar. Aunque hay que decir que no queda del todo claro la veracidad de la historia de la operación quirúrgica, ya que Riddick es más de lo que aparenta y posee cierta aurea de "elegido" por un algo místico. Quizás su particular visión o "Mirada Brillante" se ajuste más a un poder oculto, ya que en alguna ocasión ha mostrado su extraordinaria y fantástica naturaleza, como la denominada "Ira Furyana"...la capacidad de proyectar una onda de energía destructora a su alrededor.
A la espera de la tercera entrega de las aventuras de Riddick (actualmente en rodaje) hemos querido homenajear a uno de los personajes más temibles de la ciencia-ficción, que infunde respeto y temor por igual a "los buenos" y a "los malos"....y eso mola.
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